sábado, 13 de diciembre de 2008

Hospicio entre miradas perdidas lanzadas al olvido...

En la primera visita yo nunca hubiera imaginado que pronto encontraría rodeada de una atmósfera casi olvidada.

Pasear por las rutas de tremendo sanatorio fue muy reflexivo.
Pacientes en medio de jardines fumando, pidiendo dinero, hablando solos y diciendo nada.
Seguridad: nada. Desolador sendero... el sol tocaba mi rostro mientras nos inventábamos donde ir, pasábamos por pabellones en los que entre rejas se divisaban rostros perdidos entre sombras, entre pastillas que mágicamente calman(me gustaría probar una). A todos con la misma dosis, a las mismas horas, todos los días.

Solo con ellas...

Sus ojos desorbitados me cuentan infinitas historias me hablan muchas, entiendo a pocas. Repiten lo que dicen, se respira tensión e incertidumbre y una desoladora nostalgia de años pasados y pesados cargados de innumerables días rutinarios.
Lloran, ríen, bailan o cantan si lo desean, pelean mientras puedan y se alegran en cualquier momento. Coquetas a morir nos piden labial, aretes, pulseras y accesorios. La lista comienza a crecer al pasar el tiempo, sus pedidos no cesarán hasta la hora de partir.

Nuestra visita se ha convertido en una fiesta nos abren los brazos, apapachos por aquí y de pronto rodeadas por completo... la llegada no pudo ser más acogedora, visitar al pabellón cinco de pacientes crónicas era un hecho que no creíamos tan próximo, al menos no con este tipo de recibimiento.
Nos esperaban sentadas en lo que se podría llamar sala de entretenimiento, más de 40 internas nos vieron y se nos lanzaron... deseaban que lleguemos pronto!!!la espera desespera!!!
Al cruzar el portón los aplausos no se hicieron esperar. Éramos las mas queridas de aquel día, de unas horas, de unos minutos...jajaja

No podía estar mejor recibida la mayoría de internas se me apachurró y me repartió innumerables besos!!!! Me agarraron distraida, me tocaron, me preguntaban muchísimas cosas, antes de curosiar ellas me bombardeaban con preguntas, me agarraban, los aretes, el piercing, el pelo.

Recuerdo mucho la hora del baile en que sus sonrisas se perdían con sus pasos.
Su felicidad tiene nombre: dulces. Nada como el azúcar y me identifico con ellas.

Me gusta converzar así que hacer la conversación no me podía ser dificil a menos que sea un mal momento, no tengan ganas o simplemente yo "no les caiga bien"como a las hermanas, las "pitucas"del pabellón. Conversé con muchas de ellas mientras unas compañeras bailaban junto con la demás. No cerraba la boca junto a Norma(una interna) otras se me acercaban y de pronto muchas querian decir algo...y es que siempre hay algo que contar... lo malo es que no se dejaban entender...

Pasada unas horas terminé en la hora del té con una de las técnicas con la que congenie mucho y a quien no termino de agradecer cel relato de su vida en aquel trabajo, sus alegrias y frustarciones, los momentos críticos, decepcionantes, las cosas buenas y las terriblemente malas...

Una de las internas que me llamó mucho la atención por su comportamiento:

Itala
(mis botas se parecen a las tuyas)

Tenía cinco años cuando luego de un resfrió mal curado desencadenara una meningitis (inflamación de las meninges que puede ser viral, bacteriana o también clínica, es gravísima y causa daño cerebral).Su problema crónico se tornó severo y sus familiares no tuvieron mejor opción que llevarla a este sanatorio ya que la situación se tornaba cada vez más crítica “era muy agresiva, cuando ella llegó las demás no se le querían acercar, las tumbaba y arrancaba los pelos, "teníamos que amarrarla de forma especial para que no se dañara, no dañe a las demás, todas la practicantes le temían… es un milagro" cuenta Norma una de las técnicas del pabellón que lleva cuidando a las internas más de 25 años. Las pacientes tienen un medicamento general por la que todos los pacientes crónicos pasan: “ Natelson”. Un día una familia millonaria que hacía labor social decidió ayudarla e hizo que le dieran medicamentos específicos realmente caros y fuertes que hicieron que ella no se "agitara"(así9 le dicen cuando descontrolan y se ponen agresivas) y sea más estable emocionalmente. Gracias a ello Itala hoy tiene 23 años es muy alegre y se lleva bien con todas sus compañeras de vida, hace unos seis años cuando asistía Centro Ann Sullivan del Perú (institución sin fines de lucro que brinda educación a personas con autismo, retardo mental, síndrome de Down, parálisis cerebral, entre otros) en un delirio de poder volar Itala se lanzó de un segundo piso.

Esta caída originó que le pusieran placas de metal en la pierna derecha y quedara coja... pero eso no le impide bailar y que me muestre gustosa sus zapatos ortopédicos y que luego siga bailando por toda la sala al ritmo de la cumbia.

Norma

Llegó hace 28 años llegó según las enfermeras es la más cuerda. Estudió en la escuela Isabela Católica, trabajó en Electroperú como secretaria cuando ingresó al hospital tenía 24 abriles, es una de las internas mas tranquilas y habladoras, le gusta deshilachar y ver en la televisión “días Felices”, su mejor amiga es Carmela que antes de entrar al hospital trabajaba la boletería de un cine y que en toda la tarde fue la más entusiasmada en pedir "aretes blancos de bolitas chiquitiiiiitas", "pulseras blancas.

Pronto las volveré a ver... ¿qué me contarán?

¿Qué piensas de los locos? es un gasto de plata, me dijo mi hermana(será necesario llevarla a examinar ???!!!creo que urge...

Chola cojuda ¡ya largate!, me dijo una interna. Ahora sí... ya le hago caso…

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lunes, 1 de diciembre de 2008

Deseo

La oscuridad se presenta ante mi
Toba tu eres toba y yo no!

The cenobite.

Estos personajes me estan deborando el cerebro, no resistiré mucho.
Tengo sed de sangre...

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